Toda la doctrina oculta puede ser clasificada en tres secciones: principios, leyes y hechos, en los cuales se resume la unidad de todo el sistema.
Los principios corresponden a Dios y al plano divino y en el hombre al espíritu o alma inmortal.
Las leyes corresponden al Universo y al plano astral y en el hombre al cuerpo astral o doble.
Los hechos corresponden a la Naturaleza y al plano físico y en el hombre al cuerpo físico o envoltorio carnal.
Esta trl-unidad es fundamental y se verifica en todos los planos del universo: Dios es un tri-uno como el hombre es un tri'-uno y si se quiere representar al ocultismo con un gráfico que resuma la enseñanza, podemos trazar un triángulo incluido en un círculo.
Esta figura simboliza los atributos de Dios:
Voluntad, Amor, Sabiduría, correspondiendo a las tres personas divinas: Padre, Hijo, Espíritu Santo. El círculo representa la Unidad donde la Trinidad no es más que una manifestación.
De la misma forma en el hombre, los tres lados del triángulo representan el espíritu, el alma y el cuerpo que forman la unidad humana simbolizada por el círculo.
Y cuando estudiemos la evolución oculta de la Humanidad, podremos aplicar ese mismo gráfico simbólico a las razas que se suceden en un círculo planetario, con los tres términos culturales distintos que las caracterizan.
En la vida universal, los tres lados del triángulo simbolizan el descenso o involución, el paro en el mundo materíal y la subida o evolución: las tres fases que realiza la unidad representada por el círculo.
El círculo es la vida eterna, representada también por Ourobouros o la serpiente que se muerde la cola, mientras que los tres lados del triángulo simibolizan los tres aspectos de la existencia transitoria.
Ese gráfico representa y simboliza la razón y el objetivo de la vida en todos los planos: el Uno, se hace Tres para volver a ser Uno.
En el universo, como en la Naturaleza y como en el hombre, todos los diversos elementos pueden llevarse a tres categorías. Caóticas e inconciliables, esos elementos diversos se fusionan para constituir el Todo, la armonía se realiza en la
Tri-Un¡dad.
Tales son, brevemente expuestos, los elementos del gran misterio de la Trinidad, que está en la base en el origen de la Iniciación.
Antes de entrar en detalles sobre la doctrina oculta, sobre Dios, e! universo, la Naturaleza y el hombre, nos parece útil presentarla en sus dos partes esenciales, establecidas así por el maestro Papus:
1) Una parte inamovible, que forma la base de la tradición y que puede fácilmente encontrarse en los escritos de todos los hermetistas, cualquiera sea su época y cualquiera su origen.
2) Una parte personal del autor constituida por comentarios y aplicaciones especiales.
La parte inamovible puede ser dividida en tres puntos:
La existencia de la Tri Unidad como ley fundamental de acción en todos los planos del
un¡verso.
La existencia de correspondencias que unen íntimamente todas las porciones del universo visible e invisible.
La existencia de un mundo invisible, doble exacto y perpetuo factor del mundo visible.
Esos tres puntos justifican el empleo de la analogía para la investigación, en el dominio oculto. Es por la analogía que se remontan los hechos a las leyes y las leyes a los principios; del hombre y de la Naturaleza al cosmos, del cosmos a Dios.
Pero si la analogía es el método teórico de búsquedas que conciernen al mundo de los hechos y al mundo de las leyes, el plano físico y el lano astral y los cuerpos de la misma naturaleza, pero no bastan para explorar el mundo de los principios.
-".No permite -escribe Papus -tener más que luces de segunda mano sobre el mundo de los principios y sobre las causas primeras. Para penetrar en ese plano los ocultistas avanzados en la práctica, poseen un método de visión directa en el mundo invisible; cultivado antes con cuidado en las escuelas de profetas; utilizado luego por los extáticos y los místicos y conservado solamente en nuestros días por algunos raros adeptos de las sociedades chinas, de las fraternidades bramánicas o por los enviados de los planos superiores. Aquí también,el ocultismo que nos había aparecido casi como un simple sistema filosófico, escapa bruscamente al método general, para apelar a las misteriosas practicas a las que debe su nombre y también muchas ridículas calumnias extendidas sobre su cuenta,por los ignorantes y los sectarios. Este segundo método ha sido utilizado exclusivamente en las búsquedas concernientes al alma y sus transformaciones después de la muerte, así como los seres espirituales que pueblan los diversos planos invisibles del universo. Apolonio de Thyane, Jacobo Boehm, Swedenborg son, con Claude de San Martin y su maestro de Pasqually, los más-conocidos filósofos que hayan empleado este método, lo cual hizo que se los clasificara entre los Místicos."
El ocultismo, o doctrina esotérica, enseña:
1) La existencia de un Pn'ncipio eterno, infinito, incognoscible, incondicionado El es lo Absoluto metafísico, la única Realidad, el Parabrabm de la filosofía Vedanta. Aquel del que los hindúes dicen que El no puede ser conocido, y que se expresa por el silencio. Toda especulación humana sobre El, es imposible, ya que "sobrepasa el poder de la concepción humana y no podría ser empequeñecido por ninguna expresion o comparación humana".
Ese principio- es la Causa eterna, la raíz sin raiz de todo lo que fue, es y será. Ese Principio, que los pensadores del Extremo Oriente colocan al comienzo de sus especulaciones teosóficas, está apenas formulado por nombres muy vagarosos
por la filosofía occidental: según Victor Cousin, El es la unidad fundamental, realidad, esencia y vida, fin y medio. Según Mure, El es el Ser infinito, al que nadie puede quitar nada ni nada agregar, todos los seres viven en El y por El. Solamente dos teosofos en occidente, Jacobo Boehm y Luis Claudio de San Martin llegaron, por una zambullida de su ser en el océano de la Unidad y del Infinito, al conocimiento de ese principio eterno.
2) De ese Principio proceden tres manifestaciones: Sat, Chit, Inanda,-de la filosofía Vedanta; Padre, Hijo, Espíritu Santo, de las religiones occidentales; Brahmá, Sliiva, Vichnou, de bramanismo y el hinduismo; Amitabba, Avalokiteshvara, Mandjourri, del budismo del norte (Mahayana)-, Amon-Rá, ósiris-Jsls, Horus, de Egipto antiguo. El reconocimiento de la existencia de esta Tri-Unidad está en el origen de todas las religiones y su conocimiento es el objetivo de las especulaciones de la teologia y de las filosofías espiritualistas.
3) De esta Tri-Unidad manifestada proceden numerosos seres espirituales, formadores de los mundos y guías de la actividad cósmica. Las diferentes religiones los reconocen con el nombre de demiurgos, ángeles, arquitectos, demonios, etcétera. Emanados del Triple Logos, son Sus auxiliares en Su obra de creación, conservación, destrucción. En el alba de las civilizaciones, algunos de esos grandes seres aparecían en el plano físico para instruir y guiar directamente a una raza o a un pueblo.
4) El Universo eterno e ilimitado es el campo de innumerables universos que se manifiestan sin cesar, en un movimiento regular de flujo y reflujo, de aspiración y expiración, llamado por los hindúes los días y las noches de Brahma. Esta ley de periodicidad es universal tanto en el macrocosnios o gran mundo., como en el macrocosmos o pequeño mundo. El universo es el plano de manifestación del Triple Logos y Su cuerpo físico. Nuestro globo es una porción ínfima de este universo. Y aquí comienza el campo de investigación de la ciencia oficial moderna.
5) El hombre es una réplica del Dios manifestado; compuesto, como él, por una trinidad fundamental: cuerpo, alma, espíritu. Los dos primeros perecen, solamente -el espíritu es verdaderamente real y eterno y se confunde en la Unidad con el Espíritu Universal.
6) El hombre real está sometido a la ley de involución y de evolución y en razón de esta ley encarna" sucesivamente en "cuerpos" diferentes. El hombre, tal como lo conocemos, es sólo un aspecto transitorio, una "parcela" divina que el teósolo moderno llama mónada. Esta mónada involuciona y evoluciona gradualmente a través de todos
los reinos de la Naturaleza: Dios se convierte en piedra, la piedra se hace planta la planta se hace animal, el animal se hace hombre, el hombre se hace Dios. Nada en la Naturaleza escapa a esta ley absoluta y se puede decir que todo lo que vive, desde la roca hasta el santo, pasando por la hierba, el humilde moscardón y el poderoso elefante, es Dios en devenir.-
Ese cuerpo de doctrina, que forma la base de la enseñnanza esotérica universal, era resumida por los viejos cabalistas judíos con un nombre sagrado: IHVH. Ignoramos la pronunciación puesto que era deletreada: lod, Hé, Vau, Hé.
En Jerusalén el nombre sagrado era misteriosamente murmurado por el gran sacerdote en los oídos de su sucesor. De la cábala judía, pasó al cristianismo para dea Dios, y se lo puede leer grabado en letras hebraicas, en el centro de un triángulo, en los portales de numerosas iglesias v catedrales. Esa palabra saprada, afirmaba Charles Lancelin domina toda la sabiduría antigua; se la encuentra más o menos defornada en todas las viejas religiones; todas las naciones en el seno de las cuales se han desarrollado los misterios la han conocido; en una palabra, ha iluminado todo el camino de la civilización.
El Iod representa el principio activo, el Todo primordial, Dios, la naturaleza naturante y en la síntesis oculta, simboliza la teogonia.
El Hé representa el principio pasivo, la Naturaleza, la vida del universo, y simboliza la cosmogonia.
El Vau representa el resultado de la unión en lo activo, y lo pasivo, entre Dios y el universo: es el hombre. En la síntesis oculta, Vau simboliza la androgonía.
La segunda Hé representa el retorno a la Unidad y simboliza la realización del Ocultismo en todos sus planos.
El Esfinge de Egipto antiguo simboliza igualmente, en sus cuatro partes contituyentes. león ángel, buey, águila: bases de todo conocimiento esotérico.
* El cuadro siguiente proporciona las principales correspondencias de las cuatro letras del nombre divino.
LO ABSOLUTO
Hemos dicho en el capítulo precedente que el primer punto de la enseñanza de la doctrina oculta es la existencia de un Principio absoluto, llamado por los hindúes:
Para-brahm. Ese Principio, en su inconcebible Unidad planea encima de lo manifestado, de lo diferenciado. Inconcebible, porque está por encima de nuestra inteligencia limitada, la cual ni siquiera llega a comprender la manifestación de ese Absoluto en Tri-Unidad.
Esta Unica Existencia universal, fuente de toda manifestación y de todos los seres. tiene como símbolo, en el viejo y antiguo manuscrito que sirve de base a la Doctrina Secreta de madame Blavatsky, disco blanco sobre fondo negro. Tan cierto es que para expresar lo que está mas allá de la expresión, el símbolo es preferible a la palabra.
El segundo punto de la enseñanza oculta concierne a la primera manifestación; el Uno se convierte en Tres y se hace conocer por esta Trinidad al mundo que será su obra.
Hemos dicho asimismo que toda especulación humana sobre el Uno era imposible. Solamente sabemos que noostros somos El, y que no le conoceremos hasta que salgamos de lo fragmentado, de lo manifestado para encontrarnos con El: "Cualquiera que conozca a Brahma se convierte en Brahma".
Por ello, en este capítulo, vamos a ceder el lugar a los autores inspirados en los libros sagrados de las viejas religiones de Asia, las cuales, llegaron a concebir y comprender este absoluto que es Dios, mejor que el occidente.
China, esta tan antigua civilización que proviene de la emigración de los touranienos y los mongoles, sub-razas de la cuarta raza madre que habitó la Atlántida, y que fue iniciada por 'los Reyes divinos, nos ha dado en sus Escrituras sagradas fragmentos del antiguo Conocimiento. El Tao Te King de Lao Tsu anuncia en terminos espléndidos lo Absoluto y su manifestacion: "El Tao que será un camino (que puede ser definido) no es el Tao eterno. El nombre que se podría llamar no es el nombre eterno. Sin nombre, es el principio del Cielo y de la Tierra. Cuando se lo puede nombrar, es el poder que creó los seres innumerables (Tao Te King, I).
"Se mira (el Tao) y no se lo ve; se lo nombra I (invisible). Se escucha, y no se lo escucha, él se llama Hi (sin voz). Se lo toca y no se lo siente, se llama Ouei (inmaterial). Estas tres cualidades son indivisibles; forman la unidad. Encima del Tao no hay luz, debajo no hay sombra. El es eterno y sin nombre. Lleva todas las cosas al no ser
(XIV).
"Antes del Cielo y de la Tierra existía una sustancia, un ser sin forma. ¡Oh, calma inmaterial! Sólo El existía y permanecía sin cambios. Circulaba por todas partes, libre de toda limitación. Es El cuyo poder es el origen del Cielo y de la Tierra.
"Yo, no conozco su nombre. Para designarlo lo llamo Tao. Forzado a calificarlo lo llamaría Grande. Grande,yo lo llamaría también Inconcebible. Inconcebible lo llamaría también Inaccesible. Inaccesible yo lo llamaría Omnipresente (XXV).
"El Tao produjo Uno. Uno produjo Dos. Dos produjo Tres. Tres produjo todos los seres del mundo (XLII)."
La India ar'a siempre tuvo de Dios una grandiosa concepción y del conocimiento tradicional de la India sacaremos los más puros informes, aquellos que nos a cercan más, sin deformaciones, a la ciencia sagrada de los grandes Sabios.
Al comienzo, es decir antes de la Manifestación no había ni existencia ni no existencia... Este sólo respiraba en virtud de su propia naturaleza; aparte de Esto, nada había".
Así lo concebía el hindú primitivo. Y si más adelante, en el bramanismo o el hinduismo, las divinidades son antropomorforizadas, siempre debajo de la Trimourti, Esto, el Alma Universal, y Brahma no es mas que una primera emanación de Brahma:
"El está presente en todas partes, en todo inmanente, es la más sutil de todas las esencias "Dios no tiene atributos, no tiene ni nombre ni forma. No está sujeto -al declinamiento, a la destrucción, al cambio, al nacimiento. Todo lo que se puede afirmar de El, es que El es... Toma el nombre de Brahma, Vichnou, Shiva, según cree, conserve o destruya."
Pero es en la Bhágavad-Gitá, esa maravillosa joya incluida en el gran poema épico del Mahábhárata, donde encontramos, concerniente a Dios, la enseñanza más comprensible para los occidentales. En ese pequeño libro, Vichnou es representado bajo la forma de Krishna, el décimo avatar, que conduce el carro de guerra de Arjuna en el campo de batalla de Kuruxetra. Y el Dios expone al hijo de Pritha los principios de la filosofía más -alta, basada en la Unidad.
Burnouf, que dio a ese poema una traduccion que nosotros tomamos en sus siguientes parrafos, considerada la Bhágavad-Gitá como el más bello libro que haya salido jamás de manos de los hombres. Ese texto, verdaderamente inspirado, contiene las más sublimes lecciones sobre el principio absoluto de los seres y las cosas, "esencia y punto culminante de la filosofía india"...
"Es en mi seno donde residen todos los seres vivientes, ya que la producción y la disolución del Universo, es yo mismo; encima de Mí no hay nada, de Mí está suspendido el Universo como una hilera de perlas de un hilo. Soy en el agua el sabor; soy la luz en la Luna y el Sol, la alabanza en todos los Vedas, el sonido en el aire, la fuerza masculina en todos los hombres, el perfume puro en la-tierra, en el fuego el esplendor, la vida en los seres, la continencia en los ascetas.
... Soy la semilla inagotable de todos los seres vivientes, la ciencia de los sabios, el coraje de los valientes, la virtud de los fuertes, exentos de pasión y de deseo. Soy en los seres animados la atracción que ¡ajusticia autoriza. Soy la fuente de las bellezas que nacen de la verdad, de la pasión y de la oscuridad; pero no estoy en ellas, ellas están en mi.
... Soy yo quien, dotado de una forma invísible,he desarrollado este Universo; en mi están conteni'dos todos los seres...
"Soy el padre de ese mundo, su madre, su esposo, su ancestro. Soy la doctrina, la purificación, la palabra mística om; el Rig, el Sáma y el Yajour(los 3 vedas)
"Soy el camino, el sostén, el señor, el testigo, la vivienda, el refugio, el amigo. Soy el nacimiento y la destrucción, el alto, el tesoro, la semilla inmortal.
"Soy yo quien calienta, quien retiene y quien deja caer la lluvia. Soy la mortalidad y la muerte-, el ser y el no ser.
"Soy el alma que reside en todos los seres vivientes; soy el principio, el medio y el final de los seres vivientes.
... SOY el tiempo sin límites; soy el fundador cuya mirada gira hacia todos lados, la muerte y la vida de las cosas por venir.
"Lo que hay de poder reproductor en los seres Vivientes, eso mismo soy yo: ya que sin Mi, ninguna cosa movil o inmóvil puede ser. Mis virtudes celestes no tienen fin, ¡oh Arjuna!, y yo no te he expuesto más que una débil parte de mis perfecciones. Todo objeto de naturaleza excelente, feliz o fuerte, sabe que ha salido de una parcela de mi poder.
"Mas ¿por qué apegarte a esta ciencia infinita, Arjuna? Cuando hube hecho reposar todas las cosas sobre una sola porción de mí mismo, el mundo quedó constituido."...
Para la doctrina oculta, el Universo no se ha creado de la nada. Nada no viene de nada, y el cosmos es la manifestación del Pensamiento divino por medio de la sustancia fuena contenida en lo Absoluto. A esta sustancia fuerza, admitida por la metafísica de occidente, la ciencia moderna llega, a su vez, y es quien, de buen o mal grado, está obligada a plantear su origen, en el mundo de las Causas.
Para la ciencia moderna, el Sistema Solar, al que pertenece nuestra Tierra, es un fragmento del Cosmos y el esoterismo agrega además que el Cosmos es el conjunto de la manifestación divina; dicho de otra manera, el Cuerpo de Dios, su Aspecto visible y donde el hombre o microcosmo es un miembro, que posee virtualmente todos los elementos del Todo, análogo en consecuencia al macrocosmo.
Pero si Dios emana, no crea y la obra del Padre se cumple según Su plan, por las jerarquías creadoras que modelan la materia, desde su aspecto más sutil hasta su aspecto más grosero. Ya que la materia es una en todos sus grados:- sólida, líquida, gaseosa, etérea, super-etérea, subatómica Y atomica.
La vida se manifiesta entonces en planos diferentes, fragmentados ellos mismos en sub-planos. Esos planos son siete. Los dos primeros partiendo de arriba hacia abajo, son el campo de evolución del Logos; sólo los cinco siguientes son el campo de evolución del universo, los dos últimos el campo de evolución de la Naturaleza y al fin, el más bajo, el campo de evolución del hombre en su estado actual.
